Advertisement
Segunda instrucción
Con las cenizas de la foto aún calientes, Miranda aferró la lista con fuerza. “Ve al dormitorio y rompe las cartas”, exigió fríamente la siguiente instrucción. Desconcertada, subió furiosa la chirriante escalera, decidida a encontrar esas cartas. Estaba ansiosa por cumplir esta segunda instrucción, pues creía que era necesaria para que su herencia se hiciera realidad.
Page 25 of 50