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Señalando al juez
La niña dio un paso adelante y empezó a señalar a la anciana jueza sentada tras su alto escritorio. Le temblaban las manos y ya estaba llorando un poco. “¿Qué pasa, Hannah? ¿Qué estás viendo?” Preguntó Judy. Hannah volvió a mirar a la juez y, tropezando con las palabras, dijo: “M-m-ma”