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Al salir
Tras un par de minutos de espera llena de tensión, Calvin vio movimiento en la escalera principal. Un agente bajaba y sostenía las tres copas de oso del nido. Fue entonces cuando Calvin por fin pudo dejar escapar una sonrisa apagada. “¿Y la madre osa?” Preguntó Calvin. El oficial devolvió la sonrisa al preocupado dueño de la casa.