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Colocación de la trampa
Los dos agentes cambiaron sus coches por una furgoneta sin matrícula, y juntos se dirigieron a casa de Mark. Allí Mark colocó el transmisor sobre la mesa. Y ahora podía empezar la espera. Observaron desde la ventanilla del coche cómo el día se convertía en noche en unas tres horas. Y fue entonces cuando ocurrió.