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¡DETÉNGANLA!
Fue un último esfuerzo, pero por desgracia para Mark, funcionó. Porque cuando Mark se centró en evitar el carrito, chocó con el personal del hospital. Cayó al suelo, gritando “¡PÁRENLA!” mientras caía. Pero era demasiado tarde. Cuando Mark se puso en pie, vio a la mujer salir por la puerta principal.