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¡Mira hacia allí!
Mark miró atentamente a su mujer y supo que tenía razón. Aquella mujer aún podía estar por aquí. Si antes había atacado a su bebé, podría volver a hacerlo. Tenían que encontrarla. Y ese momento llegó antes de lo esperado. Porque segundos después, Cody gritó y señaló una ventana al otro lado del pasillo. “¡Mira allí!”