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Aceptar venir
Una mujer apareció al otro lado de la línea, y John le explicó las terribles y singulares circunstancias en las que se encontraban. Al principio, la veterinaria al otro lado de la línea se mostró indecisa. Casi parecía una broma pesada. Pero John insistió y acabó convenciéndola para que fuera a su propiedad.