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Volver a verla
Una vez en casa, Natalie se calmó un poco. Todo este asunto era estresante para ella, pero para Amy, la niña adoptada de cuatro años, probablemente lo era aún más. Ahora tenía que calmarse y ocuparse de ella. Natalie le enseñó a Amy su habitación y la ayudó a vestirse. Pero entonces volvió a ver la marca de nacimiento.