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Imaginar su alegría
Imaginaban sus risas, ver sus ojos brillar con las mismas ganas de vivir que tenían ellos. El embarazo de Maggie fue sano y normal. Brillaba con un resplandor único que sólo una futura madre podía poseer. Disfrutaba de cada momento, de cada patada, de cada latido, apreciando la vida que crecía en su interior. A medida que su vientre crecía, también lo hacía su amor por las dos vidas que llevaba dentro.
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